Dejé que Alice me adelantara.No es que fuera especialmente competitivo.
Simplemente, mi mente tenia que estar en otras partes.
Titubee al llegar a mi coche y tras pensarlo un momento, decidi caminar un rato por Port Angels.
Tenia el tipico encanto de villa portuaria y a veces al atardecer merecia la pena ver como el Sol difuminaba en morados y naranjas el cielo.
Me desnude de mi mismo y me permiti soñar con que Bella y yo podiamos disfrutar de eso juntos, abrazados, aunque tubiese que estar forrado de lana para q no notase la gelidez de mi piel.
De pronto, una risa enmarcada en colmillos rajó la idilica escena como un flash de camara.
Me puse en guardia, sacando los colmillos y oscureciendo los ojos instintivamente.
"No hay nadie" - me dije. Solo el frio del atardecer y las olas meciendo el paisaje portuario.
Pero sabia que esa vision no era por nada. Y no era una vision.
Otra mente se estaba intentando poner en contacto conmigo. Consciente o inconscientemente, eso no lo sabia.
De lo que si estaba 100% seguro es que habia sentido todo lo contrario que habia sentido al conocer a Bella.
Ferocidad, ansia, desprecio... y no eran lobos.
Los lobos se detectan rapido xq huelen a perro.
Esto era mas parecido a nosotros porque yo conocia el hambre que esa presencia poseia.
De un momento a otro, mi mundo, para variar, se hizo pedazos, y una sensacion de vertigo, miedo y furia me invadio.
No era por mi por quien temia.
Yo era fuerte, tenia mal genio y era rapido, MUY rapido.
Pero, como iba a poder protegerla cuando ella lo mas seguro es que me rehuyese a mi.
Tenia miedo por Bella.
Estaba claro: la mejor defensa era un buen ataque.
Nadie se mete en territorio Cullen sin pagar peaje.